Aunque la legislación en vigor establecía que a partir del 1 de enero de 2018 el límite de facturación a partir del cual se impide tributar por módulos descendiera desde los 250.000 euros actuales a 150.000. Y en el caso de que el trabajador por cuenta propia facture a otras empresas, ese tope se moderaba de los 125.000 euros a 75.000.

 

El Consejo de Ministros ha aprobado mantener inalterados esos límites, en principio, un año más.

 

Tan pronto como este acuerdo quede publicado en el BOE se elaborará una circular detallada al respecto.